Penurias de una chica offline
La historia de mi divorcio con mi proveedor de acceso a internet (Wanadoo, para prevenir a incautos) ha sido muy larga y ha concluido, y mi psicoanalista me desaconsejaría seriamente volver a revivir el trauma. Como resumen diré que sigo sin internet, pese a lo cual no doy por abandonado el blog (gracias por los ánimos tamat) aunque debo admitir que la regularidad, tanto de los posts como de mi provisión de información de actualidad resulta seriamente afectada.
Según las promesas de mi próximo proveedor de internet (Jazztel, por si quieren comentar experiencias), tendré acceso desde casa en aproximadamente 15 días. Ilusos abstenerse.
Desde mayo, último mes en el que disfruté de mi ADSL, he desarrollado una valiosa actitud zen ante las adversidades, lo que no me impide seguir con todas las reclamaciones que siguen su curso ante la Secretaría de Comunicaciones. Si a alguien le interesa saber qué pasó con Warradoo puedo dejar constancia aquí... sólo para transmitir mi experiencia y poner en aviso a quien pueda ser víctima de estos delincuentes.
Estoy dedicando más tiempo a la fotografía, y estoy leyendo un montón. Acorde con los tiempos que corren, terminé la semana pasada un libro sobre Ben Laden, "En nombre de Osama Ben Laden", escrito antes del 11-M con información muy documentada. Ahora no lo tengo a mano, ya lo he devuelto y no me acuerdo del autor, creo que era un periodista francés.
También estoy leyendo varios libros sobre fotografía, ("Criterio fotográfico", y "La fotografía del siglo XX", la colección del Museo Ludwig de Colonia), y me gusta saber que estoy aprendiendo a ver las fotos de un modo diferente. Soy totalmente amateur en esto. Algunas de las fotos están en mis fotologs, y agradezco muchísimo las críticas. Me ayudan a afinar la vista.